Por Alejandro Batista
En un contexto en el que hay muchas alternativas para realizar videoconferencias o reuniones virtuales, SpatialChat (como mencionamos en la primera parte) llega para buscar su lugar entre las preferencias de los usuarios.
En este sentido, cuando existe este amplio abanico de herramientas, lo mejor es que cada usuario comience por pensar qué es lo que necesita o cuál es el objetivo que se busca al utilizar una videoconferencia. Especialmente en estos momentos en los que la conectividad o las comunicaciones virtuales no son un elemento obligado como lo fue en la pandemia, sino que han quedado muchas veces como un apoyo o un complemento a las actividades presenciales.
Otro aspecto a considerar es el ecosistema al cual pertenece el organizador y/o los participantes, ya que muchas de las herramientas, si bien poseen amplia compatibilidad, pueden estar más o menos integradas con otras.
De allí que, si comparamos SpatialChat con Zoom, Microsoft Teams y Google Meet veremos que las dos primeras no pertenecen a ninguna suite en particular como sí lo hacen las últimas dos.
Microsoft y Google cuentan con su paquete de soluciones ofimáticas que se integran directamente con sus versiones para videoconferencias. Teams nació como parte de los recursos para Equipos de Microsoft en el ámbito empresarial, para luego independizarse y llegar al público general.
Por su parte, Meet tuvo un comienzo algo dispar dentro de las diferentes apuestas y fusiones que hizo la empresa, ya que su origen lo podemos rastrear a 2013 con Hangouts o Google Talk (en algún momento también fue Google Duo) que estaban vinculadas al fallido intento de crear su propia red social para competir con Facebook que fue Google+, ya desaparecida. Si para nuestro trabajo diario estamos acostumbrados a utilizar Gmail, Google Drive y Calendar, sin dudas Meet será la mejor opción para desarrollar en ese contexto nuestras clases o reuniones virtuales.
Si bien Zoom o SpatialChat no están ligadas a un entorno virtual específico, lo cierto es que se integran sin problema a ellos. Zoom, a pesar de haber surgido en 2011, cuenta con la gran ventaja de haber quedado instalada como la herramienta de videoconferencias más utilizada durante la pandemia precisamente por su facilidad de uso. Para su gestión, ofrece la posibilidad de agendar las reuniones en nuestros calendarios de Outlook o Calendar.
En el caso que aquí venimos presentando de SpatialChat, se trata de un jugador nuevo que está buscando su público objetivo. La lógica de funcionamiento para la cual está pensada dista bastante de la modalidad estática propia de las herramientas que mencionamos más arriba. Su meta es la interacción dinámica, el juego, el movimiento y el uso activo del espacio virtual como elemento clave de la comunicación.
Para la gestión de las reuniones, se puede utilizar otra herramienta interesante que es Calendly Por ahora su principal objeción es que la cuenta gratuita es algo acotada ya que permite cinco usuarios y hasta tres salas, aunque es suficiente para una prueba que nos puede dar la pauta de su espíritu.
Finalmente digamos que Spatialchat cobró mucha notoriedad en Argentina al ser utilizada, por ejemplo, para desarrollar la Media Party 2020, la conferencia más importante del mundo del ámbito Hacks.
En resumen
Las reuniones o clases virtuales han llegado para quedarse y formar parte de las estrategias que los docentes disponemos para nuestros cursos. Como todo instrumento, lo recomendable es utilizar aquel que mejor se ajusta a nuestras necesidades y nuestros objetivos pedagógicos, y eso dependerá de muchos aspectos tales como el ámbito institucional, la edad de nuestros participantes e incluso el tema a tratar.
Siempre dispondremos de los recursos tradicionales como Zoom, Team o Google Meet, pero es muy bueno que surjan otras experiencias diferentes como SpatialChat; después de todo, aprender es experimentar.
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