Quien ayuda a quien? La maravilla de la solidaridad

Estimados amigos,

1. Aqui les envio un mensaje de felicidad "dejate ayudar" que envian los chicos de Mozambique a Espana. Para sonreir y reflexionar.

https://www.youtube.com/watch?v=ZkJpzTNeaZQ  (dos minutos, muy pocas palabras y buena musica)

2. La flor más grande del mundo: un cuento para aprender la gratuidad en el cuidado del otro

Un cuento infantil extraordinario (Saramago) puede ser una  gran herramienta educativa en estos tiempos de crisis y de prisa.

Aquí doy el enlace para el dibujo animado muy bueno del cuento (con relato breve del mismo Saramago y en español ) 10 minutos: https://www.youtube.com/watch?v=ac9XG_lGrSA .

Aquí el enlace con el texto completo del cuento en español : http://cuentosenluna.com/la-flor-mas-grande-del-mundo

Que lo disfruten!

3. Ademas se puede ver en este video reflexiones sobre un concepto superficial de "caridad"

https://www.youtube.com/watch?v=YdezVlHLWHE&list=PL2E6DC838375B4AB5&index=18 

(con dibujos animados didacticos muy buenos, en 10 minutos en ingles con subtitulos en espanol)

muchos saludos,

¡Tienes que ser miembro de Red de Docentes de Iberoamérica para agregar comentarios!

Join Red de Docentes de Iberoamérica

Enviarme un correo electrónico cuando me contesten –

Respuestas

  • Por mi formación Cristiana Evangélica en una comunidad de las llamadas Iglesias históricas de la Argentina, que arraigaron en el país en los comienzos mismos de la nación, pero especialmente en círculos de emigración europea y norte americana, el tema de la solidaridad me es particularmente importante, pero al mismo tiempo, desde siempre me provocó ciertos sentimientos contradictorios. Esta institución Cristiana experimentó un proceso organizativo particular, junto a algunas iglesias hermanas, en los años 60, que le confirió autonomía de aquellos orígenes y la adopción de pertenencia al territorio en el que profesábamos nuestra fe. Esto derivó en un cambio de significación que quedó de manifiesto en el cambio de identificación que a partir de 1969 se le dio: Iglesia Evangélica Metodista Argentina, y que hizo que en los funestos años de dictadura, encarnara la resistencia frente a esta en una activa participación en lo movimientos de Derechos Humanos que acompañaron a las madres de Plaza de mayo en la búsqueda de justicia,. Como acto, la solidaridad es imposible catalogarla de otra forma que como un acto profundamente cristiano y de amor, pero ¿Es realmente así? EL fundador de esta tradición Cristiana, un desprendimiento de la Iglesia oficial en Inglaterra, la Anglicana, fue un pastor y líder que hizo de la solidaridad el centro de la teología que nos caracteriza como comunidades. Su nombre Juan Wesley. Sin embargo, una de sus enseñanzas fue la que en mis primeros años de adolescente, comenzó a provocar esas sensaciones encontradas. En medio de los impresionantes cambios que la primera Revolución industrial producía en la sociedad Inglesa y que luego contagiaría al mundo, este pastor, que acercaba el evangelio a los trabajadores mineros que eran explotados con jornadas interminables en los socavones para extraer el Carbón que era el combustible usado en esos primeros años de la aparición de las fábricas y el funcionamiento de máquinas a motor que le usaban como combustibles, se preguntaba, como él, cristiano sincero, podía plantearse la ayuda a prójimo cuándo lo que se observaba era una gran ciénaga que absorbía a millones y los hacía caer y no bastaba la acción solidaria de rescatar a unos 100 y evitar que unos pocos caigan, sin plantearse la necesidad de cerrar la ciénaga para impedir que un solo ser humano mas caiga.- Aquella sociedad era muy pietista y religiosa y hacia de la solidaridad individual y de la acción personal concomitante con la parábola del Buen Samaritano, parte primordial de la actitud cristiana y una característica que les diferenciaba a los cristianos de la mayoría de los mortales humanos que compartían desde otras visiones del mundo y de la vida, su tiempo y sus espacios. Sin embargo, los planteamientos en términos mas estructurales y sociales y los cuestionamiéntos políticos que estos encierran, toda ves que desvelan las verdades mas grandes que son las que originan las pequeñas, le costo la expulsión de la Iglesia Anglicana y el Exilio a EEUU, donde comenzó a fundar su Iglesia. El proceso institucional que determinó la "nacionalización" de nuestra Iglesia en términos de aceptarnos hijos adoptivos de una tierra a la que ya no queríamos ver como ajena o prestada, sino como propia y parte nuestra, sobrevino al calor de las disputas ideológicas entre socialismos y liberalismos. comunismos y Capitalismos, izquierdas y derechas, y nuestras comunidades, con fuertes disputas internas y acalorados debates, se inclino por las izquierdas, lo que motivo las respuestas casi naturales frente a la dictadura y las participaciones casi automáticas en las luchas de resistencia y en el sostenimiento y apoyo a las víctimas. Todo este relato, que espero no les aburra. es simplemente para gráficar que no todo lo que parece bueno es realmente bueno, si bueno como acto individual o pequeño, necesario y sin lo cual ninguna construcción mas amplia podría pensarse o existir, sin embargo es insuficiente y no es tan bueno, si trabaja como vacuna para evitar la enfermedad de "darnos cuenta" que la realidad es una construcción común, social, donde todos somos ´parte con acciones e inacciones, consientes o inconscientes de que esto es así. Si apunta a paleativos, a conformismos, a la búsqueda de sostener las razones mas grandes que generan los males que pretendemos disminuir con nuestros actos solidarios, que serían meros actos egoístas y por ende malos y no buenos, si solo sirven para considerarnos buenos a nosotros mismos y no en la búsqueda sincera del bienestar humano en general y colectivo en particular, Si no nos animamos a compromisos mas serios, ciertos, racionales, dejando de lado las cándidas visiones del " buenito que comparte" para convertirnos en seres humanos pensantes que no practicamos la solidaridad como actos que nos justifiquen frente al sostenimiento de sistemas sociales que generan que la solidaridad sea necesaria. La verdadera solidaridad es aquella que al acto individual de atender la necesidad concreta y urgente del otro, de apoyarlo y sostenerlo y ofrecer lo necesario en momentos de debilidad y de no poder ésa persona o individuo, abastecerse a sí mismo o su vida depende del esfuerzo y del cuidado de otro, se compromete al mismo tiempo con la justicia, que implica la mirada y las acciones mas amplias de las causas que provocan ese estado individual y que involucran a muchos individuos y tiene que ver con las formas mismas en como organizamos nuestras vidas diarias y las comunidades de las que formamos parte. Solidaridad sin lucha por la verdad y la justicia, no es solidaridad. La verdadera solidaridad busca poner en pie al otro para que acompañe en esa lucha por tapar la ciénaga y evitar que otros sigan cayendo. Para terminar de una ves y para siempre, con todo el horror de la lástima.-

    • Hola Daniel,

      Muchas gracias por tu mensaje, que procura mostrar la complejidad de la solidaridad y los diversos paradigmas en la que ella participa.

      Por un lado, estaría el tema del alcance o impacto que tiene el gesto solidario. Puede ayudar esencialmente a nuestro prójimo, pero nuestra acción difícilmente revierta situaciones injustas distribuidas ampliamente en el tiempo y el espacio. Puede sin embargo, una acción solidaria tener un efecto dómino y prolongarse en la acción de los otros o inspirar con el ejemplo.

      Pero ello no por ello debe generar frustración o decepción, el gesto solidario suele tener una consecuencia visible, pero su finitud no invalida en nada su valor y su rol en la historia humana.

      Por otro lado, el otro tema que has tocado que resulta interesante es el de la articulación de la solidaridad con el bien, no en sentido relativo. No se trataría, entonces, de hacer un mal uso de las situaciones penosas, para que a través de un gesto “aplaudido” nuestro ego quede complacido, sino más bien de lograr un gesto completamente correcto desinteresado - más allá de que el otro esté genuinamente mejor.

      Muchos saludos,

      M C Patricia

This reply was deleted.