La teoría aguanta todo, pero la experiencia dentro y fuera del aula es lo que vale. Si una persona es competente, puede solucionar todo tipo de problemas.
Se ha escrito y se seguirá escribiendo mucho acerca de esta teoría, pero la realidad la tienen los maestros no repetitivos, aquellos que están en búsqueda permanente de nuevos escenarios que le permitan a sus alumnos aplicar lo aprendido en clase o en la interrelación con sus pares. Por eso mi insistencia en que el maestro, cuando ya tenga el escenario y el tema, elabore preguntas pertinentes para "despertar" la curiosidad de los educandos. El constante equilibrio y desequilibrio del que habla Piaget, es un objetivo para nosotros, los docentes. Claro no todos los temas se prestan para esta didáctica, ni todo lo se debe hacer así, pero en los objetivos de cada maestro debe estar presente que lo que "comparte" (no enseña) debe ser significativo.
En un comentario anterior compartí un tema y una forma de presentarlo. A esto es lo quisiera llegar (personalmente) como respuesta a toda esta teoría (respeto los comentarios y aportes teóricos de cada compañero, pues sustentan su diario vivir). Solo la experiencia puede enriquecer mi trabajo como maestro. En mi caso no me interesa saber muchas matemáticas, me interesa es acabar con el mito de las matemáticas, compartiendo mis experiencias y no caer en lo mismo que mis maestros (a quienes agradezco haber despertado mi opción de vida: ser maestro).
Aprendemos y llegamos con mucha cultura a los jardines y colegios y ahí puede estar esa tara para ellos. Esto será para otra discusión.
Los invito a compartir experiencias, más ahora que tenemos la tecnología como acompañante en nuestras didácticas.
Gracias.
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