Es importante reconocer como docente que los estudiantes darán mejor significado al aprendizaje matemático cuando saben para qué les será útil lo que se les está enseñando. Relacionar o ejemplificar situaciones matemáticas con la vida cotidiana atraerá al estudiante en su estudio.
¡Tienes que ser miembro de Red de Docentes de Iberoamérica para agregar comentarios!
Respuestas
Totalmente de acuerdo con lo que señalas.
Las matemáticas, como objeto de enseñanza, ha pasado por diferentes enfoques a lo largo del tiempo. La experiencia indica y las investigaciones confirman como el dar significado a las diferentes situaciones matemáticas no solo se convierte en un elemento motivador, sino también favorece la actitud hacia nuestro curso. Y esto no solo en la educación básica sino también (o mejor dicho sobretodo) en la educaión superior donde, supuestamente, la formación matemática está alineada con el perfil de la carrera profesional.
Contextualizar las situaciones matemáticas que se trabajan en clase así como "suavizar" el lenguaje matemático usado (sin perder rigurosidad) entre otras permite "democratizar" las matematicas, acercandola a mas personas y depertando su interés.
Tal vez el cuidado que debamos de tener es en no caer en unas matemáticas utilitarias y descuidar el caracter axiomático que ella tiene. Ahí está el reto que tenemos como docentes. Otra limitación es la propuesta educativa de la institución donde se labora. No todos son participes de este enfoque. Existen muchos docentes, directivos y padres de familia formados con otros enfoques. Incluso a muchos estudiantes les resulta "extraño" que un curso de matemáticas no haya tantas "x" o ecuaciones, sino más aplicaciones. De poco sirve que el estudiante sepa resolver (por ejemplo) una ecuación o aplicar un algoritmo si no sabe que va a hacer con ese resultado.
Saludos
Por favor, explicar mejor la afirmacion: no caer en matematicas utilitaristas y descuidar el caracter axiomático que ella tiene.
Gracias mil
Hugo
En un mundo más moderno y tecnológico, las necesidades matemáticas de la vida cotidiana, están a la vista. Estas necesidades están muy lejos de ser resueltas con el mero y rutinario entrenamiento matemático, sino que requieren del sentido o significado del conocimiento matemático y, la extensión de la formación obligatoria de nuestros niños y adolescentes (acá en la República Argentina), exige de una formación matemática útil que permita inmediatamente su uso.
La sociedad de la era digital requiere no sólo una nueva forma de enseñar matemática, sino de una nueva matemática para ser enseñada. Una más útil y diferente matemática, sin dejar de ser el cuerpo racional y lógico de lo numérico y geométrico, debe estar en la escuela y atraer a sus alumnos.
Esta diferente matemática, permitirá a cualquier ciudadano leer las situaciones matemáticas del mundo en que vive, cualquiera sea su condición social.
Y surge así la tarea urgente de formar a los profesores para dar más y diferente matemática.