Derrotero: la escuela al centro .- #México

Desde Educación Futura destacamos este texto. Los companeros mexicanos nos dirán su opinión:

Es de Carlos Ornelas

Este lunes, el secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, cumplió con el guión que se impuso desde que asumió el cargo. Visitó la escuela Benito Juárez y anunció que para que la Reforma Educativa llegue a las aulas y a los maestros hay que poner la escuela al centro. Planteó los seis ejes de su plan. Antes de atender la relevancia de esos ejes, tres tramas. Primera, aunque no todo lo que propone el secretario podrá realizarse en el corto plazo, tampoco es mera oratoria.

Hay bastantes pruebas de que el secretario Nuño se mueve por terrenos que ninguno de sus predecesores quiso caminar: arriesga y apuesta a ganar. Habrá ciertas realizaciones.

Segunda, no hay mucho de original; los seis puntos forman parte del recetario que organismos intergubernamentales, como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos promueven a escala global. Baste recordar un policy paper de la OCDE, “Mejorar las escuelas: estrategias para la acción en México”. El informe se centra en las políticas para corregir la enseñanza, la administración escolar y el liderazgo en las escuelas con el fin de perfeccionar el aprendizaje de los niños de educación básica. El plan de Nuño acepta esas premisas, aunque las adapta al discurso reformista nacional.

Tercera, el hecho de que provenga del mundo global no implica que el prontuario de la OCDE sea reaccionario; ciertas medidas son correctas y necesarias para las escuelas mexicanas.

De los seis ejes, tres abundan sobre la reforma administrativa y laboral que anunció el presidente Peña Nieto desde su primer discurso, tiene que ver con la organización burocrática. Los otros son de apoyo y fortalecimiento.

El primer eje propone reorganizar las tareas de las escuelas: reducir las solicitudes de información que reciben los directores, ya nada más la SEP y las autoridades educativas lo harán; además, en las escuelas de organización completa habrá subdirectores administrativos y en las más grandes también subdirectores académicos. El asunto importante es que no se requiere de nuevas contrataciones, se trata de poner a trabajar a comisionados y a asesores técnico-pedagógicos que pueblan las supervisiones sin hacer nada importante. Si algo se alcanza, los directores tendrán más tiempo para dedicarse a apoyar a los docentes y liderar en sus escuelas.

El plan también contempla poner a disposición de los directores recursos que les lleguen sin intermediación y que la escuela los aplique para satisfacer sus necesidades. Espero que cuando se establezcan las reglas de operación no se les cargue de requisitos burocráticos.

El uso del tiempo escolar ya generó un montón de suposiciones. Me parece correcto que haya calendarios de menos días, en especial en las escuelas de tiempo completo. Además —y en esto pocos han reparado— el plan contempla aumentar de tres a cuatro horas la jornada de preescolar y de 4:30 a cinco horas la de primaria. Menos días, más horas efectivas de enseñanza. Digo, si al mismo tiempo se eliminan hábitos perniciosos que subsisten en muchas escuelas.

El fortalecimiento de los consejos técnicos y la participación social más efectiva son asuntos necesarios para mejorar la administración escolar, pero también difíciles de conseguir. En esos consejos gravitan tradiciones corporativas y cierta desidia de maestros que dejan todo a los directivos, y de padres de familia que no se preocupan por el aprendizaje de sus hijos. Habrá que ver los incentivos que les propondrá la SEP para modificar esas usanzas.

Conjeturo que los cursos de verano serán bienvenidos por muchas familias, en especial por madres que trabajan y sufren —de veras sufren— al dejar a sus hijos solos en la casa.

Por supuesto que este plan de poner la escuela al centro no es la solución completa. Pero provee de ciertos grados de libertad a los directores y de autonomía a las escuelas para que se administren. Empero, no implica que los cambios llegarán en automático a las aulas, que los docentes los acogerán y que la educación mejorará. Pero son pasos necesarios —desde la lógica gubernamental— para seguir con la reforma.

 

RETAZOS

Revisé los blogs de los periódicos donde se divulga el plan de la escuela al centro. La incredulidad es grande, al menos entre quienes se manifiestan. No los culpo, estamos acostumbrados a que los políticos prometan el cielo y la gloria y al final ni siquiera cumplan con cacahuates. Mas a fe mía que hoy sí veremos concreciones.

 

Sostengo mi optimismo crítico.

¡Tienes que ser miembro de Red de Docentes de Iberoamérica para agregar comentarios!

Join Red de Docentes de Iberoamérica

Enviarme un correo electrónico cuando me contesten –

Respuestas

  • El pasado lunes el titular de la SEP Aurelio Niño Mayer dio a conocer las 6 líneas generales en lo que le llamó en el nuevo Plan “la Escuela al centro”, en dicha propuesta se establecen cambios importantes y sustantivos en los estilos de gestión de las escuelas. Los ejes referidos son los siguientes: impulsar la autonomía de la gestión escolar, la descarga administrativa de las escuelas, un incremento en el número de escuelas con recursos propios, la flexibilización del calendario escolar, la creación de las figuras de subdirector escolar y académico, la asignación de maestros de inglés, lectura y escritura, tecnologías de la información y la comunicación, educación especial, artística y física, el fortalecimiento de los consejos técnicos escolares junto al impulso a los centros escolares de participación social entre otras acciones.

    Algunos trabajos académicos y hallazgos provenientes de la investigación en donde se destacan las aportaciones de Andy Hagraves y Michael Furlan señalan la importancia de la autonomía en el proceso de cambio o en todo proyecto de innovación desde las escuelas. Dicha noción de autonomía implica la capacidad de decidir colectivamente desde la escuela, el vincularse con las necesidades del entorno en donde esta se encuentra enclavada y de involucrar a los agentes cercanos a la misma, en todo ello se le da un gran valor al colectivo docente.

    OAXACA/ESCUELAS PRIMARIAS/INICIO CLASESUno de los aspectos importantes dignos de reconocerse en la configuración social y administrativa de las escuelas primarias en nuestro país, es su alto nivel de diversidad y complejidad en los entornos en las que se encuentran ubicadas las escuelas, según algunos datos de programas como la atención al rezago educativo se reconoce que el 65% de las escuelas públicas son de organización incompleta (unitarias, bidocentes, tridocentes, etc.), es decir son atendidas por uno, dos o tres maestros que atienden no sólo a toda la población escolar sino también las necesidades y los proyectos complementarios a la propia escuela, dichos maestros tienen que cumplir con labores administrativas, técnicas y de vinculación con la comunidad, la SEP reconoce sólo al 32% como escuelas de organización completa la mayoría de ellas enclavadas en zonas urbanas o polos metropolitanos desarrollados, las escuelas enclavadas en zonas rurales y alejadas de las zonas urbanas son las que tienen menores recursos, y son las que requieren mayores los apoyos necesitan. Estas disparidades y asimetrías en el trato generan condiciones adversas en cuanto al desarrollo educativo, es obvio pensar que a estas escuelas no les llegarán los grandes apoyos de los que habla el secretario de educación.

    Considero que no se puede aspirar al cambio en las escuelas o a que éstas contribuyan al cambio educativo y social, cuando la cultura del cambio es un componente prácticamente inexistente en la vida de muchas de nuestras escuelas, gran parte de las escuelas mexicanas viven fragmentadas en varios proyectos hacia su interior, divididas o confrontadas por motivos sindicales, administrativos, políticos y hasta religiosos, los estilos de liderazgo tienden a privilegiar una postura cómoda, “cumplir con lo que se nos pide, no más”, de esta manera la parálisis institucional es la constante.

    Existe en la contra parte un número destacado de escuelas marginales rurales o alejadas de las zonas urbanas con iniciativas y experiencias de cambio y de innovación pedagógica, dichas iniciativas han sido logradas por dos factores: por la capacidad del dinamismo docente de ser sensibles a las necesidades educativas de los niños y niñas de estos lugres y debido a que las zonas alejadas quedan desprovistas de la persecución burocrática de las autoridades educativas.

    Estudiantes-de-PrimariaPara que las escuelas contribuyan al cambio deben transformarse desde su interior y no depender de iniciativas políticas lanzadas desde el centro del país. La escuela debe ser concebida en las acciones como una agencia de cambio constante, permanente sí, pero dicho cambio deberá estar permeado sobre la base de un proyecto de desarrollo surgido desde su interior, de cara a las necesidades educativas del entorno de los niños, niñas y jóvenes del lugar en donde se ajuntar la escuela, respetando tradicionales culturales y teniendo al cambio como la búsqueda constante de aprovechamiento de oportunidades que presenta el entorno inmediato en donde se ubica cada escuela de nuestro país.

     

    Profesor-investigador de la Universidad Pedagógica Nacional, Unidad Guadalajara

    Mail: mipreynoso@yahoo.com.mx

This reply was deleted.